A partir de junio, IOMA aplicó aumentos en sus prestaciones que
incluyendo los copagos de consultas y prácticas. Estos aumentos van del
14 al 42 %, y también alcanza a las brindadas por FEMEBA. SUTEBA decidió
absorber estos incrementos de los copagos y mantener la misma cobertura
y beneficios a sus afiliados, protegiendo la calidad de la atención y
su bolsillo.
Las modificaciones del IOMA se
reflejan en el costo que tiene la cobertura de cada práctica para
SUTEBA, esto incluye bonos de consulta y prácticas (kinesiológicas,
fonoaudiológicas, odontológicas, bioquímicas, etc.). El Sindicato
decidió continuar acompañando a sus afiliados asumiendo el aumento, para
que estas decisiones no afecten su cobertura y la economía de los
trabajadores, de modo directo.
La Vocalía Docente y el Consejo
Consultivo Gremial -integrantes del Directorio del Instituto-
manifiestan la necesidad de proseguir la discusión, que no se agota en
este ajuste. El verdadero debate tiene que ver con conocer y discutir en
forma integral la distribución del aporte que realizamos los
trabajadores estatales de la Provincia a la Obra Social y cómo se
trasladan al sostenimiento de las prestaciones.
“Nuestro planteo va más allá del
aumento concreto que se produce todos los años, tiene que ver con
empezar a discutir qué posibilidades hay de ir a una política de
disminución del valor de los copagos. Se debe atender a la propuesta
tantas veces planteada, de establecer reducciones graduales. Esta
propuesta -explicó Patricia Nisenbaum, Vocal Docente en el Directorio
del IOMA- la sustentamos en que los incrementos salariales de los
trabajadores impactan en un aumento de la recaudación de la Obra Social;
no obstante ello, se vuelve a incrementar el copago.”, aseguró.
SUTEBA
viene sosteniendo esta posición año tras año. “Las vocalías gremiales
dentro del Directorio son minoría. Tenemos que avanzar en lograr una
mayor participación de los trabajadores dentro de la obra social”, dijo
Vilma Alvarado, Secretaria de Salud de SUTEBA y miembro del Consejo
Consultivo del Instituto, y agregó: “Cuando se toma una decisión de esta
magnitud, la voz de los trabajadores no siempre es escuchada por las
autoridades del IOMA.”